lunes, 6 de septiembre de 2010

Ventajas de "ser" tonto

Este texto lo vi en este blog y me hizo mucha gracia, por lo que decidí que debería estar aquí jajaja

Lo mejor que uno puede hacer en esta vida, es hacerse el tonto, o mejor aún, que los demás piensen que eres tonto de remate, porque todos son ventajas, sí sí…

Por ejemplo cuando te haces el tonto, la gente hace las cosas por ti…solo con que digas:<<es que yo no sé hacerlo>> algún pardillo vendrá y lo hará por ti. Otra de las frases utilizadas para parecer tonto es decir <<no lo sé>>, por ejemplo llega tu madre y te pregunta:

-Hijo mío, debajo de tu cama he encontrado unas bragas ¿de quién son?-

-No lo sé- y ya si pones cara de tonto del culo, cuela pero bien colao.

El tonto tiene un gran reportorio de frases, otra de las más utilizadas será <<no lo entiendo>>, y claro cuando te dicen eso tú lo explicas cuarenta veces más, acabas ansiado y pensando que es tonto perdio, pero no, él no es tonto perdio el tonto eres tú que después de explicarle cuarenta veces lo mismo, resulta que al final quién aprueba el examen es él y no tú.

Otra de las ventajas que tiene hacerse el tonto es fingir que no sabes freír ni un huevo frito, sí si, te vas a la cocina y te plantas allí, pones la sartén el fuego, echas aceite y al rato echas el huevo…lo mejor que puedes decir en ese momento << María se me está pegando a la sartén>>, María que esta en el comedor y es tu novia y te soporta, se plantará allí delante de la sartén y te hará la cena, y lo mejor de todo, al ver que eres tonto del culo y que en la cocina eres peor que Eduardo Manostijeras , será tu cocinera de por vida.

Y es que siendo tonto todo es más fácil, un día abres la nevera y ves que tan solo hay un pepino, entonces decides que ya va siendo hora de ir a comprar que a ese paso te vas a comer los imanes que tu madre te trajo cuando fue a ver el Torico de Teruel, y claro para ti es una tarea bastante complicada, la primera porque no tienes ni puta idea de cocinar algo que no sea macarrones con queso, macarrones con carne, macarrones con atún…y claro solo se te ocurre comprar 80 kilos de macarrones y 350 litros de cerveza…así que llamas a María, tu novia, la que curra veinte veces más que tú, la que te saca del apuro y te dice que dejo la lista de la compra junto a la mesita de noche.

Vas corriendo a la mesita de noche y allí esta ella, empiezas a leerla: macarrones, cebollas, pollo, peras, yogures fibra, cereales fibra, galletas fibra, pan integral…y piensas: ya sé porque las mujeres viven en el cuarto de baño…porque están todo el día cagando.

Total que sigues leyendo la lista y piensas que vas a traer lo que te salga de las pelotas, que si luego María te reprocha dirás << es que no quedaba>>,así que ale, te metes la lista en el bolsillo para no olvidarte de algo que estaba enmarcado con rojo denominado “tampones”, coges las llaves de casa y piensas en cómo vas a traer la compra, lo primero que se te ocurre es llevarte el carro que hay detrás de la puerta, pero claro al ser de María es rosa fosforito y como que no, así que piensas en la siguiente opción que es traerte el carro del super a casa, antes lo hacías claro y luego lo dejabas tirado ahí como un moco en medio de un contenedor, pero ahora…ahora con eso de la crisis, ya está más complicado porque sabes que si te llevas el carro, la cajera te pedirá el D.N.I y solo faltaba eso, que encima de que sales con cara de etarra, tuvieras que volver a por él…

 

Así que nada, decides pasar a la táctica del tonto para  que te  lleven la compra gratis a casa, sí si, antes de salir a comprar lo primero que tienes que hacer es ponerte un  cabestrillo, una venda o algo así en el brazo, y nada te plantas allí, compras lo más pesado de tu compra semanal, tres o cuatro cosas de la lista que te hizo tu novia, y buscas eso enmarcado en rojo en el pasillo de las galletas, al no encontrarlo te vas al pasillo de los yogures, pero tampoco…así que ansiado te acercas a la señorita Pepi que tiene cara de comer quicos rancios todos los días y te dice que “los tampones” se encuentran en la sección de aseo personal, así que ale te plantas allí, esquivando los carros que intentan atropellarte, esquivando las marujas taponeras del pasillo de la fruta y esquivando a un enanito cabezón que parece haber salido de la piscina de los centollos…

Recorres con tu mirada la estantería, ¡bingo! Los encuentras, sí si, rodeado de 8500 tipos que se hacen también pasar por ellos, y piensas: Joder, en menudo berenjenal me he metido…esto es peor que elegir televisores en Media Mark…¿Y qué hago? Me los llevo todos, anda si hay tamaños cómo los condones…

Sigues con cara de gilipollas, observando esos paquetes rosas que parecen contener chocolatinas grandes, medianas y pequeñas y te haces la gran pregunta: ¿Será por tamaño del co…? ¿También tienen tamaño?…

Así que cómo no tienes ni puta idea de cuales tienes que comprar, coges un paquete que tiene de todos los tamaños y colores donde pone: Te sentirás segura, te sentirás bien…claro a ti te da por pensar: coño haber si son porros camuflados y no me he enterado…

Con tu adquisición te diriges a pagar, aquí tienes dos opciones, o ser el rapidillo y colarte o aguantar una cola de tres pares de cojones…así que nada, aguantas la cola porque delante de ti hay un tipo de dos metros y medio con brazos como farolas y si te cuelas una de dos, o se rifa una ostia o se rifan dos.

Y aquí llega el truco del tonto, cuando estén pasando los productos por la caja mientras los coges solo tienes que poner cara de esfuerzo, es muy fácil, solo tienes que imaginar que estas cagando y¡¡ wuala!! Detrás de ti estará la mujer que diga: Hijo, ¿Y con todo eso vas a poder?, tú claro con cara de pena solo tienes que decir : no lo sé…y el tío que hay detrás que parece el padre de Espinete, te cogerá la garrafa de 80 litros de agua de la mano y te dirá: ¿Vives muy lejos?, tú con cara de dolor: No dos calles más pa allá…(mientes cómo un cosaco, porque vives a tomar por culo) y claro el hombre de buena fe no solo te lleva la garrafa de agua, sino que te lleva la compra entera hasta el patio y encima te abre la puerta.

 

Otra de las ventajas de hacerse el tonto, es que puedes empezar la semana con un billete de 100 euros y acabarla con un billete de 100 euros, sí si, tú que eres un rata por naturaleza, más rata que la madrasta de la Cenicienta, te acercas a la ventanilla del banco, a sacar exclusivamente el billete verde lechuga… y una vez lo tengas en la cartera, es muy fácil vivir del cuento…quedas con tu amigo Roberto, para tomarte una cervecita antes de aparecer por casa para cenar, y cuando vas a pagar …¡¡¡zas!!! Abres la cartera, sacas el billete, miras a tu colega y le dices:

-Uys, tendré que cambiar, no llevo suelto-

Y tú colega que lleva cinco euros te dice:

-¿Qué vas a cambiar? No te preocupes hombre, yo lo pagaré-

Así que al tonto le sale la jugada perfecta, ya se ha tomado la birra por la cara…pero el tonto aún puede ser más rata, si sí más rata que mi tía Aurelia que en la cena de Navidad se mete las gambas en el bolso…

-¿No llevarás tres eurillos sueltos para tabaco? mañana te los doy-

-Si toma no te preocupes-

Y cómo todos sabemos, la palabra mañana y dinero no concuerdan, no se quieren, porque el mañana nunca llega…así que el tonto se saca un paquete de tabaco por la face.

Al día siguiente el tonto repite la escena pero con otro amigo diferente, ya sabemos que el tonto siempre tiene más amigos que lápices de colores, así que nada queda con Vicente y se jala un bocadillo de dos metros por toda la jeta…su frase: <<uy, no llevo suelto>>, y tú que eres un gañan, que sigues siendo el más rastrero, no te conformas con eso, que también le sacas un paquete de tabaco por la face.

Cuando acaba la semana tú sigues con tu lechuguita dentro de la cartera, más feliz que una perdiz, vamos que a este paso, lo enmarcas en la habitación…o eso o te compras una mansión súper lujo con la PlayStation 3 a base de gorronear a tus pobres y nobles amigos.

A la semana siguiente decides quedar con Manolo para ir a un bar a ver un partido de fútbol, tú sigues con tu billetazo en la cartera y piensas :carterita, carterita ¿puede haber alguien más rata que yo?…total que te tomas un par cervezas y un bocadillo de tortilla de patata china, no quieres abusar.

Cuando el partido acaba y os acercáis a pagar a Bruce Lee, sacas tu cartera y sueltas:

-Uy, no llevo suelto- mientras miras a Manolo que saca la cartera y te exhibe un billete de 500.

-Uy, yo tampoco, cambia tú que el tuyo es más pequeño-

Y claro te quedas con cara de gilipollas, y pagas claro que pagas, lo tuyo y cuatro cervezas, un bocadillo de sepia china, un paquete de papas y por si fuera poco un gin tonic…y piensas: será gordo cabrón el tío, ratero, usurero… a buena hora  iba yo a invitar a este gurrumino a cenar a mi casa, que se come hasta el candado que le he puesto a la nevera.

Y es que por mucho que quieras hacerte el tonto, siempre habrá alguien que lo haga mejor o quizá no que se lo haga, sino que realmente sea tonto, el tonto de los cojones.

Sin duda una gran verdad xD

2 comentarios:

  1. la q utiliza mucha gente es la de "no se" cuando no le apetece explicar algo. pffff me pone mala jaja

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